¿Sabías que la cantidad y la calidad de los alimentos que consumimos, no solo determina sin somos gorditos o estamos en la línea?

Nuestra alimentación tiene repercusiones en nuestros niveles de memoria, en la calidad de nuestras uÑas y cabello, en la tonicidad de la piel, en nuestra líbido, en nuestra longevidad y hasta en la suceptibilidad de sufrir o no ciertas enfermedades.

Hace ya 2400 aÑos Hipócrates dijo : “Deja que los alimentos sean tu medicina” y ese aforismo ha cobrado actualmente más vigencia que nunca.

Hoy en día se sabe , que enfermedades muy prevalentes en la población tales como: obesidad, diabetes, accidentes cerebro vasculares, arterioesclerosis, cáncer, gastritis, anemia etc… pueden ser prevenidas e incluso revertidas adoptando una alimentación sana y balanceada.

jueves, 12 de abril de 2012

FRUTAS/ Demasiado ricas para ser tan buenas!!!!





En las antiguas civilizaciones  las frutas  eran conocidas como "el alimento de los dioses" y se le otorgaban propiedades mágicas  y divinas.
 Existen muchas referencias históricas  de que  los templos estaban llenos de  ofrendas frutales dedicadas a sus dioses y de generosos arreglos frutales formando parte de la decoración de los templos.
A pesar de que las frutas son producto de la naturaleza y no de la receta de un hechicero son un manjar que proporciona beneficios milagrosos .…





¿Cuál es ese secreto no tan guardado que hace a las frutas  tan irresistibles?


Las frutas  sacian esas ganas de comer algo dulcito, carnoso y refrescante, pero a la vez  aportan  al cuerpo  los minerales, vitaminas, agua y fibra que requiere para su  óptimo funcionamiento
Las frutas están compuestas en un 90 % por  agua, el10 % restante está compuesto por hidratos de carbono (fructosa), ácidos orgánicos, vitaminas (como A, C y gran parte del grupo B), fibra y sales minerales.
En cuanto a las vitaminas, su absorción es mayor cuando las frutas se consumen enteras, crudas  enteras y con su cáscara o piel, lo cual contribuye al aporte  de fibra y pectina.
Las vitaminas A y C ayudan a asimilar elementos como hierro, calcio y fósforo.
Entre las frutas con un alto contenido de vitamina C están la fresa, la frambuesa, la naranja,  el limón, el melón, la piña, el albaricoque, el melocotón, el cambur y las manzanas.


Fuente inagotable de vitaminas y minerales….

Las vitaminas hidrosolubles  no se almacenan en el organismo, por lo tanto tenemos que comer alimentos que las contengan habitualmente, como las frutas
Importantes estudios científicos realizados a nivel mundial hacen énfasis en la  importancia de   consumir   frutas  cítricas para aumentar  los niveles  de vitamina “ C”y fortalecer así el sistema inmunológico.
Dosis adecuadas de vitamina “C” previenen  la anemia, la fatiga, los dolores en las articulaciones, la irritabilidad y ayuda a combatir  y a espaciar  las gripes e infecciones virales.
Entre las frutas con alto contenido de vitamina “ A” : están el melón, el melocotón, la mandarina, la naranja, el níspero y la ciruela.
El consumo de vitamina A también contribuye al mejoramiento del sistema inmunológico, mejora los problemas visuales, ayuda a combatir las infecciones respiratorias, favorece el crecimiento y facilita los procesos de cicatrización de la piel.
Si usted prefiere los jugos, tenga en cuenta que las propiedades de la fruta se pierden en el proceso; sin embargo, ingiera el jugo casi de inmediatamente al  prepararlo, para que la fruta allí mezclada no sufra un proceso de oxidación que hace que disminuyan sus nutrientes.

Por otra parte, el aporte de minerales es imprescindible para una buena salud. El hierro, por ejemplo, es necesario para el desarrollo de la hemoglobina que es la sustancia que, además de dar color a las células rojas de la sangre, está encargada de llevar oxígeno a las células. La deficiencia de hemoglobina es uno de los factores que produce  anemia. Aunque existen alimentos animales, como la carne y el pescado que proporcionan hierro, también lo podemos obtener a partir de los vegetales
Las frutas proporcionan fibra, aquella parte de los vegetales que nuestro aparato digestivo no puede digerir, pero que resulta tan importante para la expulsión de la materia fecal. Pero la ingestión de abundante fibra no solamente supone solo una manera útil de prevenir el estreñimiento. Estudios recientes ha demostrado que una dieta rica en fibra reduce el colesterol, ayuda a los diabéticos a controlar el azúcar de la sangre y previene la aparición del cáncer de colon. Son frutos ricos en fibra: las peras, las fresas, las manzanas, los cítricos , los arándanos, las uvas - sobre todo en forma de pasas.
Ademas de proporcionar vitaminas y minerales al organismo, las frutas ayudan a conseguir el equilibrio acido-base del cuerpo, neutralizando el exceso de acidez. Por su contenido en sales de potasio y magnesio favorecen la eliminación de líquidos y el exceso de residuos nitrogenados y cloruros por lo que purifican el organismo. Por su contenido en agua - entre el 80 y el 90 % de su peso - constituyen una manera ideal de hidratar nuestro cuerpo al mismo tiempo que le aportan la energía suficiente en forma de hidratos de carbono simples ( fructosa, sacarosa y glucosa) muy asimilable por nuestro organismo.
A las vitaminas, minerales fibras e hidratos de carbono , hay que añadir otros componentes, llamados fitoquímicos, que convierten a las frutas en fuente de salud. La manzana, por ejemplo contiene pectina, cuyo valor para tratar la diarrea y otras enfermedades gastrointestinales se ha conocido desde la antigüedad. Las uvas contienen resveratrol, un colorante, que mejora la circulación y previene los ataques de corazón.




Los buenos ejemplos empiezan por casa….

El hecho de que los niños consuman frutas o no, tiene mucho que ver con el ejemplo que den sus padres.
Si a la hora de comer un postre, solo se sirven tortas, helados y galletas, los niños crecerán acostumbrándose a que los dulces son su  recompensa y que las frutas y verduras son una “medicina”…
Es indispensable que los niños consuman dos jugos de frutas  naturales y dos porciones de fruta diarias.
 La manzana, la  pera , el cambur y las uva, son frutas de alto consumo por su sabor dulcito  y porque pueden llevarse en la lonchera.
Pero el paladar de los pequeños debe acostumbrarse son solo al sabor dulce, sino también a los  cítricos, ya que estos  fortalecen su sistema inmunológico y previenen la anemia.
Además de complementar la alimentación de nuestros niños con vitaminas y minerales,  las frutas  aportan fibra, lo que contribuye a regularizar las funciones gastrointestinales, evitando el estreñimiento.



Algunas frutas y su aporte
  • Cítricos (limón, mandarina, naranja): son ricos en vitamina C y también en minerales como el calcio, fósforo, magnesio y zinc y en menor cantidad vitamina B1 y ácido fólico. Su consumo fortalece las defensas y su fibra combate el estreñimiento.
  • Fresas: tienen hierro y vitamina C.
  • Manzana: es diurética (estimula la eliminación de toxinas mediante la orina). Aporta vitaminas C y B y potasio.
  • Melocotón: contiene vitaminas A, B y C y tiene propiedades laxantes y diuréticas.
  • Plátano o cambur: contiene  potasio, magnesio, zinc y vitaminas A y C. Por su alto contenido de sacarosa, no es recomendable para diabéticos.
  • Pinas: contienen bromelina, una encima que favorece la digestión.
  • Cerezas: previenen la arterioesclerosis y la enfermedad reumática.

Frutas y prevención de enfermedades
Obesidad: 
Las frutas poseen muy pocas calorías y mucha fibra. Esto permite que el cuerpo se sacie con más facilidad sin que tenga que ingerir otros alimentos más calóricos. La ingestión habitual de fruta es una buena manera de prevenir la obesidad.
Estreñimiento:
Por su riqueza en fibras y agua, facilita la expulsión de heces del intestino y previene el estreñimiento y otras enfermedades intestinales como la diverticulosis, esta última más habitual en la gente mayor.
Ataques de corazón:
Previenen la formación de coágulos en las arterias y fluidifican la sangre. Se ha comprobado como la ingestión habitual de estos alimentos reduce de un 20 a un 40 % las posibilidades de sufrir un accidente vascular.

Hipertensión:
 El consumo habitual de fruta y verdura, combinado con una dieta baja en grasas, disminuye la presión arterial.
Cáncer :
Estudios recientes han demostrado que la fruta es rica en componentes antioxidantes capaces de eliminar los radicales libres, unas partículas que son las responsables de la aparición de muchas enfermedades degenerativas, entre las que se encuentra el cáncer.


Para mantener las frutas frescas, es preferible  guardarlas en la nevera, más no congelarlas. Es recomendable protegerlas con una bolsa plástica y consumirlas cuando estén maduras más no pasadas…

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