¿Sabías que la cantidad y la calidad de los alimentos que consumimos, no solo determina sin somos gorditos o estamos en la línea?
Nuestra alimentación tiene repercusiones en nuestros niveles de memoria, en la calidad de nuestras uÑas y cabello, en la tonicidad de la piel, en nuestra líbido, en nuestra longevidad y hasta en la suceptibilidad de sufrir o no ciertas enfermedades.
Hace ya 2400 aÑos Hipócrates dijo : “Deja que los alimentos sean tu medicina” y ese aforismo ha cobrado actualmente más vigencia que nunca.
Hoy en día se sabe , que enfermedades muy prevalentes en la población tales como: obesidad, diabetes, accidentes cerebro vasculares, arterioesclerosis, cáncer, gastritis, anemia etc… pueden ser prevenidas e incluso revertidas adoptando una alimentación sana y balanceada.
martes, 14 de junio de 2011
Si no estás durmiendo bien...es posible que estés comiendo mal...
Tanto la dieta como los hábitos alimenticios inadecuados pueden convertirse en la raíz de los problemas y trastornos del sueño. Por ello, debido a la importancia que dormir bien tiene para nuestra salud, es necesario que el sueño no se vea afectado por factores exteriores como pueden ser los excesos o errores alimentarios:
• Si el niño tiene problemas para dormir, es un buen momento para cambiar su dieta y la del resto de la familia, incluyendo más frutas y verduras.
• Ofrécele cenas suaves, dando más importancia al desayuno, sobre todo, y a la comida.
• Los extremos nunca son buenos: una cena muy abundante dificultará el inicio y mantenimiento del sueño, mientras que acostarse con el estómago vacío hará que nos despertemos por el hambre.
• Los platos especiados aumentan la temperatura corporal, por lo que cuesta más dormir.
• Los carbohidratos complejos, como las patatas, la calabaza, el arroz, la pasta…, son beneficiosos contra los problemas de sueño.
• El triptófano es un aminoácido esencial, necesario para la formación de melatonina y serotonina, implicada en la regulación del ánimo, el apetito y el sueño, neurotransmisores que participan en el ciclo del sueño. Este aminoácido se encuentra en alimentos como la leche, los plátanos, la carne, el pescado, la lechuga…
• No le acuestes en cuanto termine de cenar.
• Las vitaminas, en especial la B1 y la B6, ocupan un papel relevante en el buen funcionamiento del sistema nervioso, por lo que son recomendables para dormir bien. Éstas pueden encontrarse en el pan integral, los frutos secos, etc.
• El calcio y el magnesio permiten las conexiones nerviosas, por lo que si su aporte es suficiente el niño dormirá mejor y descansará más. Para dar calcio al pequeño, es aconsejable ofrecerle un vaso de leche antes de dormir, mientras que el magnesio puede encontrarse en los frutos secos naturales, ensaladas o verduras de hojas, alimentos integrales…
• Los alimentos altos en carbohidratos y azúcares provocan una sensación de somnolencia tras consumirlos.
• Evita darle alimentos dulces antes de dormir, ya que elevarán la glucemia, dificultando el sueño; además, cuando ésta empiece a bajar, puede tener hipoglucemia, lo que le hará despertarse.
• El pavo es ideal para la cena, ya que contiene una sustancia que actúa como antidepresivo en el cerebro y se convierte en serotonina, un neurotransmisor que provoca sueño.
• Evita que tome refrescos y, sobre todo, cafeína.
• La combinación de leche y cereales es
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